Estar al frente de cualquier grupo de personas sea un equipo deportivo, religioso, de trabajo o hasta de la familia; plantea la necesidad de ejercer el liderazgo, al cual definimos como: “La capacidad de propiciar el éxito” Aquí las tres claves para desarrollar esta competencia.
Productividad
Las creencias nos rigen y nos permiten desarrollar lo mejor de nosotros, si sabemos utilizarlas, los mandos medios altos además, deben tener la habilidad de cambiar las creencias de su equipo y de los clientes, para lograr acuerdos.